Cuando la suerte me de la espalda
y la astenia me alcance,
cuando mire alrededor
y me vea en el atolladero
que nubla la esperanza,
cuando el capcioso octubre
venga a encontrarme
con las manos inertes,
cuando se fracture mi sueño
y no necesite hallar tus ojos
en el abismo de la nada,
cuando me cubra la galbana
y la desidia me envuelva
entre nubes de algodones,
cuando el hecho indefectible
me encuentre con la palabra
y sea irrelevante a mi alma,
cuando la patraña vuelva disfrazada
de la vertiginosa verdad
y yo no tiemble de miedo,
cuando vislumbre tu sombra
sin acecharme el horror
que me sacude de cuajo
y pueda cruzar el umbral de tu puerta…
Cuando ya no borres mi sonrisa
Despertaré de está pesadilla!
Isabel Garrido
Que despiertes pronto y veas de frente la primavera engalanada.
ResponderEliminarBesitos Isabel