viernes, 27 de febrero de 2015

ONADES

Nunca muere un amanecer
si tus ojos me contemplan
bajo una noche de estrellas,
si tus manos me agarraban
cuando miraba al abismo,
si en mis lagunas de miedo
sujetabas mi cintura,
Nunca muere un amanecer
cuando en mis labios inertes
buscabas una sonrisa,
cuando apagabas mi sed
en un desierto de luna,
cuando la lluvia cae
y no empapa mi piel blanca,
cuando el cielo grita
y no me encuentra descalza,
Nunca muere un amanecer
si al volver a mirarte
encuentro el sol en tu frente,
si tu corazón late sin pausa
cuando adivina que te quiero,
cuando el perfume de una rosa
tiene tu nombre tatuado,
Nunca muere un amanecer
cuando el sol viene a buscarme
a la orilla de mis sueños.



Isabel Garrido.









miércoles, 4 de febrero de 2015

MELANCOLÍA

Tu mano sobre la mía
el temblor de una carícia
como hilo de humo
que desvanece en el tiempo,
la dulce costumbre
de mirarte a los ojos
sin trenzar líneas de miedo,
tu sonrisa serena
solapa la melancolía
que cada noche
deja tu ausencia
en gotas de lluvia tras el cristal.





 Isabel Garrido.


lunes, 19 de enero de 2015

YERMA




Yerma, caí a tus pies
ya no sentía tu calor
en las madrugadas de enero,
el frío penetraba en mi corazón
como cuchillo de doble filo
que entra, hiere y mata.
Sentí jirones en mi alma
trizando instantes
que no se llevará el tiempo
que no yacerá en recuerdos
de un amor en noches turbias.
Permanecí en la cuerda floja
haciendo de mis días equilibrio
donde ahuyentar las esquirlas
que amenazaban nuestro cielo.
Peiné caricias en la sombra
dibujé estrellas
que titilaban en el abismo
de tu alma insondable.
Bebí de tu copa de vino añejo
me empapé de tu sonrisa
y lanzé mis besos al viento
allí donde zurean los sueños.





Isabel Garrido.





domingo, 21 de diciembre de 2014

AFORTUNADA

Afortunada soy
por pasear cada noche
por el jardín de tus sueños
y bailar sobre el hilo
donde la vida
se vuelva intranscedente.
Soy afortunada
porque en el desierto
siempre bebo de tu agua
y me poso en tu pecho
y revoleteo como mariposa
con alas de libertad.
Afortunada soy
cuando abro tu libro
y me leo mujer de fuego
en cada verso
cuando el dorso de tu mano
acaricia mi corazón
y me enredo en tus noches.
Soy afortunada
cuando me llevas a tu océano
donde me haces inmensa
y ya no siento lodo en mis carnes
y el azul añil del horizonte
se adueña
de la niña de mis ojos.
Afortunada soy
porque en tu ausencia
vive conmigo la sonrisa
como tatuaje de un amor
que no muere de madrugada.





Isabel Garrido




lunes, 15 de diciembre de 2014

LA PALABRA

Allí donde nace la palabra
yo quiero detenerme
acariciarla
y sentir el gorjeo
de su melodía en el aire.
Tejer la palabra blanca
como agua pura
que corre en el torrente
donde nacen los besos.
Dibujar la palabra prohibida
en el escote de la vida
donde florece el mirlo
y balancea el amanecer.



  

Isabel Garrido.




martes, 9 de diciembre de 2014

EL FRÍO DE LA CIUDAD

En está gran ciudad
donde nada se detiene
y todos miramos de soslayo,
o en otra cualquiera
donde se festeja diciembre
al amparo del frío asfalto,
donde quebrarnos
al esquivo de una mirada
de este desierto gris.
Aquí en esta gran ciudad
duelen las noches
y cala el frío
por más guirnaldas
que nos quieran pintar.
Los días oscurecen
en la soledad dibujada
de un destino
en blanco y negro.
Los cabellos de plata
se ahogan en un sombrero
y el alma de vagabundo
llora
entre adoquines rotos.
Aquí en esta gran ciudad
resbalan las horas de nieve
y nos sepultan los sueños
en el silencio de las bocas.
Aquí en esta ciudad
tiemblan las miradas de hielo
no existe calendario
donde señalar diciembre
cuando cruje el hambre.





Isabel Garrido




viernes, 28 de noviembre de 2014

LA PLOMA





Una ploma entintava
el vers precís, per volar
als somnis de foc,
on cada nit de puntetes
ens gronxavem
entre núvols de cotó.

Vui cercar els mots
que aturin el temps
on crear el poema,
que ompli els oblits
de les nits d’estels
on florien els petons.

Esmicolarem instants
desxifràrem l’enigma
arran del fil de la vida
on van caure les paraules.

Dansarem entre lletres
al ritme del batec
on la trobada dels llavis
esborraven els silencis.





Isabel Garrido.